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Regalo un día de oferta deportes de extremos quads Lleida . s y terminé varios pasos detrás de Mameha. Ella se dio cuenta de mi dificultad y me llevó a una calle tranquila para enseñarme cómo debía andar y saludar al mismo tiempo. Mi problema, me dijo, era que no había aprendido a mover la parte superior del cuerpo con independencia de la inferior. Cuando quería saludar a alguien con una reverencia, dejaba de andar. —Aminorar el paso es una manera de mostr
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