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Regalo un día de ejemplos deporte de extremos acuaticos Sevilla . ercano a las puertas de la ciudad, dirigido por un viejo que en años pretéritos había intentado pasar los exámenes oficiales, pero fracasó. Había, pues, colocado unos cuantos bancos y mesas en el cuarto central de su casa, y por una pequeña suma entregada cada día festivo del año enseñaba los clásicos a los niños, pegándoles con su enorme abanico cerrado si holgazaneaban o si no sabían repetirle e
Regalo un día de pack de deporte de extremos paintball Toledo . o del adorno del techo, el número aproximado de cagaditas con lentitud y sin decoro. Casi todas tenían apodo. Mojarra llamaban a la de ojos grandes; si era de poca estatura, Mojarrita, y si ya era tarde y jamona, Mojarrona. Chata, a la de nariz arremangada; Negra, a la morena; Prieta, a la zamba; China, a la de ojos oblicuos; Canche, a la de pelo rubio, Tartaja, a la tartamuda. Fuera de estos mote
Regalo un día de cursos de deporte de extremos paintball Lleida . heera, porque, dada la velocidad con que huían los monos, comprendía bien que sus amigos se quedarían muy rezagados. Era del todo inútil mirar hacia abajo, pues nada podía ver si no eran las puntas de las ramas a uno y otro lado. Dirigió, pues, sus ojos hacia arriba, y logró distinguir a lo lejos, en la inmensidad azul, a Rann, el milano, que se balanceaba describiendo curvas en el aire en tanto q
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