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Regalo un díaa de ocio en pack deporte de extremos montaña Granada . ohíbe, a mi boca, la risa. Yo, Juan José Castelli, que escribí que un tumor me pudre la lengua, ¿sé, todavía, que una risa larga y trastornada cruje en mi vientre, que hoy es la noche de un día de junio, y que llueve, y que el invierno llega a las puertas de una ciudad que exterminó la utopía pero no su memoria? II Si entabló comunicación o trato carnal con mujeres. Si se entregó al vicio de

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Regalo un día de pack deporte de extremos montaña Granada . tonces en un medio para ir ampliando nuestro reconocimiento de nuestra identidad y de la identidad de Dios. El mundo se convierte en un diálogo en el cual yo me estoy completando a mí mismo y me estoy completando en Dios. Dejo de ser yo opuesto a los demás, ya no soy yo que me he de defender de las personas o de la naturaleza. Mi cuerpo sí tiene que defenderse, pero no yo. Yo aprendo a completarme

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