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Regalo un díaa de ocio en . a un mapa: Latinoamérica, Oriente Medio, Sudeste Asiático y así sucesivamente. Pero durante los cuarenta años de guerra fría —de 1950 a 1990 y el descalabro comunista— la división clave fue la de Unión Soviética/Europa del Este, conocida como SE. Los empleados de otras secciones solían quejarse de que aunque ellos pudieran reclutar a un valioso elemento soviético en Bogotá o Yakarta, éste, tra

Regalo un día de turismo en deportes de extremo acuaticos Teruel . ros no podemos saber lo que será. Haremos todo lo posible para inspiraros con el objeto de que creéis una nueva visión de vuestro futuro, pero primero tenéis que hacer un auto análisis. ¿Qué queréis construir en estos tiempos de cambios vertiginosos? Si vuestros antepasados de verdad son leyendas vivas, retornando en forma de dragones, reptiles y criaturas multidimensionales, si vuestros ancestr

Regalo un día de excursión enpracticar deportes de extremo paintball Leon . a vez se volvieron más tenues, menos comprensibles. Hasta que al fin ella misma lo olvidó todo. Al principio, cuando Moraes tenía entre diez y quince años, la transformación completa no se había operado. Y de ahí los recuerdos dobles. Creo que él pensaba algo así. –Mira –me dijo–. Mira bien esto. Sacó de un cajón del escritorio una fotografía que reconocí de inmediato. Era nuestra división, en se

Regalo un día de . ado del hilo: —¿Qué? ¿Y la recompensa? —Se la daré cuando veo a Cortadas —gruñó el policía—. Mientras no lo vea, díganle ustedes mismos que les pinten los billetes al óleo. La mujer gritó: —¡Sinvergüenza! ¿Usted abogado? ¿Abogado de qué? . Tenía razón. Méndez colgó mientras susurraba: —Lástima que no me haya creído, joder. Con lo bien que me estaba saliendo. Y pidió una copa de coñac fuerte a

Regalo un día de deportes de extremo acuaticos Teruel . sucios, con la goma elástica dada de sí y un recibo de una lavandería. Cosas que me hablaban, en general, de un hombre que vivía solo. Pero, aparte de esto y de otros desechos sin valor, hice cuatro descubrimientos: dos contradictorios, uno revelador y otro intrigante. Primer descubrimiento: una revista de formato pequeño. La Guía del Comprador de Coches. Estaba muy sobada y arrugada, como si Her

Regalo un día de practicar deportes de extremo paintball Leon . da, que para tripas tan lavadas como las mías no era de mucho momento y se lo perdonara por el vientre de ternera o una mano della; mas no me pesó, porque las premisas engañaban cualquiera discreto juicio, emborrachando el gusto de cualquier hombre hambriento. Dice bien el toscano, aconsejando que de mujeres, marineros ni hostaleros hagamos confianza en sus promesas más que de los que se alaban a

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