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Regalo un día de tipos deporte extremo Sevilla . ordarme la importancia de no dejar las cosas por la mitad y de los peligros de ocupar espacios en la cabeza con esas cosas no resueltas. Había una vez dos monjes Zen que caminaban por el bosque de regreso al monasterio. Cuando llegaron al río, una mujer lloraba en cuclillas cerca de la orilla. Era joven y atractiva. —¿Qué te sucede? –le preguntó el más anciano. —Mi madre se muere. Ella está
Regalo un día de paquetes deporte extremo byggys Toledo . abundosamente por mandato del Rey nuestro señor. Tres Partimos tan secretamente de Segovia, cuando aún dormían los gallos, que persona en el mundo supo dónde íbamos. Y, en saliendo al pago que dicen del Quejigal, tomamos el camino de Toledo y, en descansadas jornadas, pernoctando en ventas y posadas, fuimos acercándonos a tierras de las Andalucías. Manolito de Valladolid, en puesto de mayordomo r
Regalo un día de ofetas packs deporte extremo de riesgo Lleida . susurrantes de bosques y campiñas, que le balbucían al oído: —No llores . no llores, amiga . No es nada; el mal acabó; no llores, pobrecita. Angélica abrió los ojos. En la penumbra de la cubierta distinguió una forma extendida sobre el heno, cerca de ella. Dos ojos sonrientes la contemplaban. Acertó a balbucir: —¿Quién sois? El desconocido se llevó un dedo a los labios. —Soy el viento. El vient
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