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Regalo un día de tipos deportes de aventura paintball Malaga . . Aún no había terminado de vaciar el cargador cuando oyó el aullido de una granada que caía. Trató de regresar al agujero, pero era demasiado tarde. Se desplomó hacia atrás, perdió el equilibrio, cuando cayó la granada. Cayó y explotó justamente detrás de la cosa que se arrastraba. Escuchó el sonido metálico de un fragmento de acero rebotando en su yelmo. Casi milagrosamente no lo tocó ningún otr
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Regalo un día de ofetas packs deportes de aventura terrestres Girona . nto. Alguien iba tras él. ¿Debía aguardar allí? El hombre no la había visto, y quizá quienquiera que fuese que le perseguía estuviera tan centrado en su persecución que no la viera tampoco, fuera uno o varios. El joven volvió su rostro, y Masha jadeó. Su cara estaba tan abotagada que casi no lo reconoció. Pero era Benna nus Katarz, que había llegado allí procedente de Ilsig hacía dos años. Nadie s
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