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Regalo un día de difinicion deportes de aventuras quads Zamora . Reynolds. Dudaba que cualquier mujer de sangre caliente fuera capaz de resistirse a él, aunque fuera el día de su boda. Reynolds inclinó su cabeza y bajó el tono de su voz hasta que se convirtió en un mero susurro. —Jules, mi querida dama. Todos mis amigos me llaman Jules. —Sus ojos azules miraron fijamente a Winchester—. Excepto su marido. Nunca estoy muy seguro del lugar que ocupo para él. Supon

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